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Al momento de comprar un auto usado, una de las primeras decisiones es si elegir un vehículo certificado (CPO) o simplemente usado. Para responder, hay que considerar los pros y contras de ambas opciones. Lo primero a destacar es el precio. Los autos usados no certificados son mucho más económicos, pero ¿vale la pena? Comprar un auto no certificado no garantiza que esté en buenas condiciones ni incluye una garantía.

Si ya decidiste comprar un CPO, debes saber que normalmente solo los encontrarás en concesionarios de la misma marca, ya que vienen respaldados por garantías del fabricante. Por ejemplo, no encontrarás un Mercedes CPO en un concesionario Lexus.

Si buscas un modelo específico, puedes considerar adquirirlo en concesionarios confiables de autos certificados. Concesionarias como Rolls Auto Sales en Filadelfia, PA, te ofrecen una experiencia de compra segura y sin estrés.

¿Qué son los autos usados certificados?

Los autos certificados son vehículos usados vendidos por concesionarios autorizados de la misma marca. No todos los autos pueden obtener este título. Generalmente, son autos en excelente estado, sin accidentes y con poco uso.

Los requisitos para ser un CPO son:

• Bajo kilometraje;
• Modelo reciente;
• Pasar todas las inspecciones necesarias.

Una característica importante del CPO es la cobertura de garantía del fabricante, lo que te brinda tranquilidad al comprarlo. Aunque ningún auto está libre de fallas, la garantía marca una gran diferencia. Algunos autos usados también pueden tener garantía, pero siempre hay que revisar bien las condiciones antes de comprar.

Las principales diferencias entre autos certificados y usados son dos: confiabilidad y precio.

Primero, la confiabilidad. Para ser certificado, un auto debe cumplir requisitos estrictos, mientras que un auto usado común no está obligado a nada. Los autos certificados pasan por inspecciones rigurosas realizadas por técnicos autorizados. En cambio, los autos usados pueden tener más años, mayor kilometraje y no necesariamente han sido revisados con tanto detalle.

Segundo, el precio. Un CPO cuesta más, pero también te ofrece un modelo más reciente y con garantía. Según datos nacionales de EE.UU., los autos certificados cuestan en promedio un 17.5% más que los modelos no certificados.

Como mencionamos antes, no todos los autos califican para ser certificados. Aunque todos los CPO son usados, estos han pasado inspecciones detalladas, no han sufrido accidentes graves y han sido utilizados con cuidado.

Además, algunos autos no pueden certificarse simplemente porque son demasiado antiguos. Por eso, el inventario de autos usados certificados es limitado.

Sin embargo, si buscas un modelo confiable a buen precio y no encuentras uno certificado, no te desanimes. Un auto usado tradicional sigue siendo una buena opción si compras con un proveedor confiable. Y además, tienen una gran ventaja: el precio. Si compras con inteligencia y en concesionarias de confianza, puedes llevarte un auto que te dure muchos años.